Cultura

Entretextos: seis poemas de Julián Bejarano

El autor de "Sombra grande", "Dinero" y "Hecho social total" comparte seis textos con los lectores de LA CAPITAL, entre ellos, un poema inédito por los 150 años de Mar del Plata.

La cadavérica renoleta

(de “La prefabricada”, 2009, Colección Chapita)

La cadavérica renoleta está sepultada

en las puertas de una casa de Montiel al 200.

Cada vez que vuelvo desde el centro

adentro del 9 la veo ahí.

Los jóvenes la han desmantelado entera

robándole todo lo que pudieron sacar.

Primero fue un diseño mental

de un ingeniero motriz, luego paso a ser

puro trabajo para los mecánicos franceses

que la armaron, teórica e instructivamente,

pieza por pieza.

Y tanto esfuerzo para qué, para terminar

así, como restos fósiles que sirven

de indicador de la clase social

de su último dueño, del otro lado

del mundo, cincuenta años después.

Y pensar que en los años 60 habrá sido

un lujo tener un auto así, ahora los niños

se meten y juegan en su interior, viajan

a todas partes sin siquiera moverse del lugar.

Cuesta abajo

(de “Humito”, 2011, ed. Gigante)

Es de noche y todas las luces

caen romboides

sobre la cinta asfáltica de Rivadavia.

El 20 que va para Humito

es un fantasma verde y blanco

que supera curvas empinadas

volviéndose sobre si mismo

para desembocar al final

en un puente caído.

Desde ahí se ven

las casitas luminosas de Puerto Viejo

desparejas sobre una lomada verde

entre medio de todos los árboles.

Hogares hundidos otras elevados

en la vereda al costado de un arroyo seco.

El 20 sube por Anacleto Medina

y a esa altura de la noche

Humito ya tiene todos los bosques incendiados.

En la esquina de Larramendi

está la construcción amorfa

de la estación de servicio

enfrente la hondonada arbórea

lengüeteada una vez más por la luz de la luna.

Los poetas son policías que

patrullan por las calles de la belleza

(de “Nunca quiero que se termine la fiesta”, 2013, ed. Gigante)

La calle, la luz de neón de la despensa

las llave cruz, Parque y Paseos

las lomas de burro, la goma y el bleque

la realidad es más sueño que el sueño.

Un carnicero carga al lomo una media res

el verano de coté del lado revés el invierno

las estrellas tecno y papiros que no brillan

la belleza es una isla que no necesita turismo.

Y la mañana es un plato que la noche acomodó

los poetas son policías que patrullan y matan

el jugo de la transa de las flores en los canteros.

El sol pega en la cabeza de un tulipán

tengo el recuerdo de un transformador de Family

calentándose una tarde de enero en los noventa.

78.00

(de “Farmacia”, 2013, ed. Gigante)

La forma cohetera de los desodorantes

en aerosol para chicas

resuelve con éxito la indecisión

que surge en el momento de la compra

y entonces el intercambio de cosa por dinero

fluye tranquilo como el río Paraná

o como la vida de esas personas

que saben

que no hay que hacer de los problemas un mundo.

Es más fácil hacerse de ese perfume a rosas

comprimido en un palo de aluminio

que la idea de darle cabida

a un perejil que pide explicaciones

todo el tiempo.

El almirante del manglar

(de “Los cimientos”, 2013, ed. Gigante)

Ya no voy a los recitales de rock

ni me interesa conocer nuevas bandas del under.

Tampoco me emborracho como cuando era adolescente

con plata de mis padres.

Ahora mi cuerpo se entrega a otra categoría

de vicios y preocupaciones.

A un trabajo de ocho horas diarias

(que a veces llegan a ser doce)

a cambio de un básico

súper estandarizado en la parte privada.

También al resguardo casi obsesivo y fanático

en la lectura de noticias insólitas

que salen editadas en diarios barriales.

En uno de ellos leí que existe en los pantanos

de Belice, EE.UU. y Brasil,

una variedad de pez llamada rivulus marmoratos,

que puede sobrevivir fuera del agua,

es capaz de reproducirse solo

y por si eso no fuera todo, le gusta además,

deambular entre los árboles mohosos cercanos a la orilla.

Mar del Plata 150 años

(inédito, escrito en febrero de 2024, en Mar del Plata)

Los días lluviosos

MDP y su alta población de jubilados

todos lo miran al Mati.

Hotel Provincial

las manos son iguales de chicas sobre el cemento del Hermitage

nos da a chamuyo a la madrugada.

Estrellas de la noche débil ploteada

cartel publicitario Havanna.

Mar del plata

casa chalet

el mayor stock de kioscos de diarios y revistas surtidos del país

casa chalet

70% cacao dulce de leche clásico cremoso tapas con cristales de sal marina

casa chalet.

No sería una buena inversión comprar una parada en una esquina

libertad, los piojos

nos comerán a corto plazo

a nada del marzo tarifario.

La playa rota, bolsas, gaviotas desmembradas, una mujer se guarece debajo de un techo de cartón que improvisa por el picado fino de la avillu.

Otra me tira la posta y me dice

que volveré el año que viene

en una camioneta roja

contra la envidia.

Nadie tiene porro, todos nos piden, regalamos una tuca

vestimos bien

aristocracia obrera

dice juangaboys.

Casi que la quedo sobre la escollera en Chapa

un lobo marino retirado del machirulaje

bufa como juliancho sobre la arena

con sus manos-aletas se tira piedras atómicas y brillantes sobre el lomo.

Lloré de frente mar

fumé un montón

armo y armo hasta que me da tos.

Jugué al NBA Jam en Fichín, Rawson 2019.

Una ciudad que resiste el paso del tiempo

compré dos autitos de colección

un Dodge 1500 naranja

y un Chivo azul coupe serie 2 modelo 76’.

La ciudad recuerda sus 150 años de natalicio.

Del abuelo de Peralta Ramos

a este fingir demencia del carrusel que gira y gira en soledad por Arenales

Giageser. SA tachos de residuos cerrados con candados.

Mar del Plata

Mar del Plata

Mar del Plata

Primero la foto después me voy de vacaciones

los mamotretos de concreto marino momificados

uno frente al otro que miran para arriba

el verde musgo flúor del mate envejecido al sodio del agua de la tarde.

Voy por Bulevar Marítimo vuelvo por Luro.

El dibu, Messi y un Super Mario

en el trencito de la alegría de mi corazón infante.

No sé que sale cada cosa

la inestabilidad diletante de la remarcación de los precios

ganemos después vemos

yo que sé.

Julián Bejarano (1983) reside en la ciudad de Paraná, Entre Ríos, Argentina. Publicó, entre otros libros, “A Eda por su dulzura” (2007), “La prefabricada” (2008), “Humito” (2010), “Camorra” (2015), “Ambiente Aluminio” (2017), “Sombra grande” (2018), “Dinero” (2020) y “Hecho social total” (2023). Tradujo fonéticamente al poeta provenzal Arnaut Daniel. Fundó junto a Manuel Podestá la editorial Gigante (2011-2017). Participó como editor en Lomo (2018). Codirige el sitio web mal.ar junto a Luciano Mete y Manuel Podestá.

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